Un 31 de octubre una pandilla de niños fueron a coger chuches y vieron a una señora inocente por la calle pidiendo ayuda, entonces decidieron ir a esa señora y le ayudaron. De repente llegó una furgoneta blanca y los montaron a todos empezaron a gritar y los durmieron.
De repente estaban en medio de un campo. Después de unos 45 minutos se levantaron y estaban solos en frente de un colegio abandonado. A la más mayor de la pandilla le llego una llamada anónima de que bajaran al sótano y que hicieran una ouija para salir. Estaban todos con los ojos cerrados y desapareció un niño y se asustaron. Luego le llego otra llamada anónima de que ya iban a buscarles y oyeron un ruido de coche y fueron hacia arriba corriendo menos dos que no se habían enterado. Después de unos 15 minutos salieron una monjas del sótano y les dijeron a los dos niños que se habían quedado allí.
- Ayudarnos y os daremos chuches -dijeron las monjas.
- Entonces los dos niños preguntaron: "¿y que tenemos que hacer?"
- Os tenéis que colgar de esas cuerdas y hacer como que voláis.
Tres años después un 31 de octubre la niña fue a pedir caramelos sola esperando que no le pasara nada. Como todos los anteriores años estaba la misma persona pidiendo ayuda, estaba igual que hace tres años, se entero de que una patrulla había ido al colegio para investigar bajaron al sótano y salieron 8 monjas y dijeron
- ayudarnos a salir de aquí, coger estas doce cuerdas y poneros a volar.
Tessa